Una de las ventajas de mi trabajo, es que cada día es diferente. Es lo que tiene trabajar por encargo y a medida.
En esta ocasión, mi amigo Nacho nos trajo su Mercedes Benz de 1967 para que le fabricáramos unas piezas a medida.

Pero en este caso no fue posible conseguirlas, de modo que tuvimos que fabricarle unas a medida. A sido un trabajo muy fácil de ejecutar, salvo por la colocación del radiador y el ventilador. Que van colocados juntos en un espacio muy pequeño. A pesar de ello, logramos montarlo y el coche quedó fenomenal con todas sus piezas.
Lógicamente, después de acabar el trabajo, nos fuimos a dar una vuelta en el. Y es sorprendente lo fino que va, en todos los sentidos. y eso que el coche ya tiene cincuenta años.
Otra cosa que me llamó la atención es la cantidad de extras con los que cuenta teniendo en cuenta el año de fabricación. Aire acondicionado, dirección asistida... etc. Está claro que el día que se estrenó era un coche muy lujoso. Y bueno, aún sigue siéndolo, y además con ese toque de clase que le dan los años.
Y esto es todo amigos. La moraleja, si quieres un trabajo entretenido, hazte metalista. No te aburrirás, te lo aseguro.
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