La doble función es esa utilidad en principio no prevista, a veces inesperada, pero útil al fin y al cabo. La cual dota al objeto de un valor especial. Ya sea por la originalidad adquirida, o porque la función secundaria supera a la función inicial, para la cual estaba diseñado el objeto.
El ejemplo que os traigo hoy, es un espejo para un baño que a la vez es mampara divisoria del espacio. Ahí es donde reside su función secundaria, en separar el espacio y también en aportar algo más.
El material que utilizamos para trabajar, es acero inoxidable 316AISI. Al estar en un ambiente húmedo, escogimos un acero con bajo contenido férrico. Y el acabado es pulido a brillo.
Por la cara opuesta está fondeado con una imagen impresa en vinilo. El cual está pegado no sobre el espejo, si no, sobre una lámina de policarbonato. De esta manera, el conjunto adquiere rigidez.
Como véis el espejo no tiene apliques. Al estar suficientemente iluminado por las tiras de led que cruzan el baño, no necesitaba más luz y por lo tanto, no necesitaba más cosas.
Para rematar el trabajo, colocamos en los bordes de los muretes, unos remates de acero inoxidable en forma de U, también pulidos a brillo y en la misma calidad de material.
En este caso la idea es que los elementos fundamentales, sin dejar de ser lo que son, sean los los que hacen diferente el lugar que ocupan.
¿Qué opináis?
El material que utilizamos para trabajar, es acero inoxidable 316AISI. Al estar en un ambiente húmedo, escogimos un acero con bajo contenido férrico. Y el acabado es pulido a brillo.
Por la cara opuesta está fondeado con una imagen impresa en vinilo. El cual está pegado no sobre el espejo, si no, sobre una lámina de policarbonato. De esta manera, el conjunto adquiere rigidez.
Como véis el espejo no tiene apliques. Al estar suficientemente iluminado por las tiras de led que cruzan el baño, no necesitaba más luz y por lo tanto, no necesitaba más cosas.
Para rematar el trabajo, colocamos en los bordes de los muretes, unos remates de acero inoxidable en forma de U, también pulidos a brillo y en la misma calidad de material.
En este caso la idea es que los elementos fundamentales, sin dejar de ser lo que son, sean los los que hacen diferente el lugar que ocupan.
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